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31 diciembre 2011

¡Reflexión de fin de año!


PorBigoteFalso (asesor Eze) 

Nunca en la historia una sidra Real pudo ser abierta sin emplear un cuchillo tramontina, o un rompe nueces, o arrancando el precinto de plástico con los dientes (que se corte por la mitad) seguido de una fuerza sobrehumana, repasador mediante, para no terminar con toda la mano tajada.


O también, cuando ya nada de esto dio resultado, siempre hay un marco de una puerta cerca donde colocar ese corcho imposible, berreta, de plástico, y hacer palanca.

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Verdad #7

Cuando abrís una caja de remedimos, siempre SIEMPRE, es el lado equivocado, donde el prospecto envuelve el remedio.


Nota: Esto también se aplica para las pomadas, gotitas o supositorios.   

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Viaje al Centro de la Psique

#21
Auto-trampearse
PorRodríguez


Suelo leer historietas, comics, tiras cómicas, y humor grafico en general. Pese a ser un fanático del genero, y considerar que es un arte consumado y para nada un arte menor, tengo un problema; a veces, cuando la historia tiene un fuerte enigma, o simplemente algo me llama mucho la atención, me adelanto en las viñetas, paso varias por alto para ver qué pasa, para ver cómo sigue.
No las miro en detalle, es como si se me escaparan los ojos, apenas las relojeo, las miro por arriba, como quién no quiere la cosa.

No lo puedo evitar, siento una fuerza inexplicable que me empuja al siguiente o al último cuadrito.
Trato de no hacerlo, trato de seguir el relato según fue dibujado, pero me gana la ansiedad, la curiosidad extrema.

Después vuelvo a donde estaba como si nada hubiera pasado, y continuo con la lectura.
Es lo más patético del mundo, es como hacerme trampa a mi mismo. Como jugar al solitario, y levantando la vista para que nadie me vea, cambiar una carta de lugar; como jugar al balero y poner la bocha con la mano; como escribir en un blog y comentarse a uno mismo los posteos, firmando anónimo o con pseudónimo: “¡Chango eso que escribiste es un plato! ¡Te felicito!” -Santiago, de Chile-.

Nota: Una solución simple (que ya estoy experimentando) es tapar con la mano los cuadritos subsiguientes, e ir descubriéndolos una vez que voy avanzando en la lectura.
Es patético, me avergüenza, pero funciona.

29 diciembre 2011

Verdad #6

Los padres de MI generación (yo 30 años aprox. ellos alrededor de 60) carecen completamente del sentido del baile.

Nota: Esto no aplica para los padres de 60 años ligados con alguna rama artística; como músicos, actores, artistas de varieté, etc. Nos centramos en “padres” comunes y silvestres; vendedores, comerciantes, abogados, contadores, remiseros o empleados públicos.

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Verdad #5

Al comprar fiambre, (salame, queso, jamón 42) para hacerte unos regios sandwichitos, es imposible no comer, al menos 1 feta de salame sola, picando, como quién no quiere la cosa.

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Viaje al Centro de la Psique

#20
Neurosis a la psicosis
PorRodríguez

Estoy del orto, pero del orto mal. Mal mal. Ya no es gracioso. Posta, no se rían.
Paso a explicarme.

A veces siento que mi novia, la relación, y todo lo que rodea a ella no existe. Pienso: “¡¿Y si me la estoy fabricando yo en la cabeza, como en ’El Club de la pelea’ o en ’Psicosis’?!”. “¡¿Si es todo una ilusión, una gran mentira, imágenes que proyecta mi cabeza?!”
Hasta incluso pienso (así como pasa en la resolución de “El club de la pelea”) que en el momento que descubra la verdad, por ejemplo esa vez que cocinamos nachos con verduritas y queso, y tomamos vino, me voy a ver yo solo, cocinando, habiendo puesto dos platos y brindando al aire.

Ok.
Lo avisé. No estoy nada bien.

24 diciembre 2011

Viaje al Centro de la Psique

#19
El portugués, idioma incomprensible
PorRodríguez

En una charla eventual con uno o varios brasileros, de golpe todos se entienden a la perfección; ríen, hacen comentarios jocosos, hacen chistes, incluso hasta tiran algún tipo de modismo que acaban de incorporar. Hablan de sus trabajos, de futbol, de mujeres, de cervezas y playas paradisíacas.
¿¿Lo qué??
Yo, en cambio, quedo pintado. Quedo totalmente afuera. No logro acoplarme, no logro meterme en la charla, porque básicamente no cazo una palabra.
Bah alguna palabra suelta sí. Pero cuando intento seguir una charla, seguir el hilo de una oración, se va todo a la mierda. Nada. Cero. Otra vez en blanco.

No sé si será la presión por tener casi la obligación de entender, porque todos lo entienden ó qué. Porque encima si llegara a decir algo al respecto, tendría la burla de todos: “¿¡Cómo que no entendes?! ¿De verdad me decís? ¡No, dale ¿enserio me estás hablando?”
Enserio.
De verdad.
Sí.
Te lo juro.

Es así, sé que es un idioma que resulta extremadamente fácil y entendible para el español, pero por más patético que sea, reconozco que yo no entiendo el portugués.


Nota: Y no sólo en una charla, tampoco entiendo si lo escucho en la televisión, o la radio.

Viaje al Centro de la Psique

#18
Registro de la primera obsesión conciente
PorRodríguez


Tendría no más de 10 años. Estábamos con un grupo de amigos en el club comunicaciones, entre juegos varios que no recuerdo, nos pusimos a charlar. Uno (que todavía sigue hasta hoy) me dice: “¿che por qué repetís las palabras en voz baja?”. Sin poder dar una respuesta lógica dije. “No sé, es como que me gusta repetir las palabras una vez que las digo”.

Hago un alto al relato, me explico: Si hablando con alguien, decía “Hola, ¿cómo andas?” al instante de decir esto, repetía, para adentro, pero moviendo los labios exactamente lo mismo: “Hola, ¿cómo andas?”

Sin comentarios. La cosa es que en ese momento tuve la burla de todos y por varios días. Hoy sé que ese simple acto estaba marcando mi personalidad. (Y no sólo por repetir las palabras, sino también por contar aquel acto, por hacerlo público).


Sin aquel niño que repetía las palabras en una voz muda, pero moviendo la boca, hoy no existiría este obseso hecho y derecho, este obsesivo con todas las letras.
Dicho está en voz alta, y en voz baja claro!

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Viaje al Centro de la Psique

#17
El primero en la cola del colectivo, será el último
PorRodríguez


Cuando espero el colectivo, nadas más incómodo que estar primero en la cola. No sé, me pongo inquieto, saber que tengo gente atrás mío, no sé. Aparte se ponen pegados a uno. “¿¿Qué haces?? ¿Por qué te pones tan cerca loco? Mira que la calle es grande eh”.

Aparte, otra cosa, me obligan a hacer la cola, me da una responsabilidad. O sea, es cierto, yo estaba en la cola, pero ahora es inevitable. Ahora SOY la cola, ahora la gente se va a formar atrás mío como si yo fuera el que la organicé. Nooo, yo no quiero organizar nada. Mirá que no sé si soy bueno en esto eh. Mirá que quizá, me mandé una cagada. Quizá me agarra la loca y me voy al carajo. No confíes tanto en mi. Si no me conoces. ¿Y si estoy parado acá por otra cosa? ¿Si, no sé, vi un poste y simplemente me apoyé a descansar?

También esa gente atrás mío ejerce la presión de tener que quedarme ahí, duro. Porque a mi me gusta caminar cuando espero el colectivo, bajar a la calle, mirar si viene, dar vueltas, volver a subir a la vereda. Caminar otra vez. Mirar los negocios, la gente que pasa, comprarme una soda en el quiosco. No quiero estar parado como un poste al lado del poste de la parada. Pero si soy el primero en la cola, me obliga a estar ahí, duro, inmóvil; “bueno, ahora tu función es esa, sos la locomotora de la cola”. Yo no quiero ser la locomotora de nada: “Correte, dejame en paz, dejame que me quedo por ahí, atrás, al costado. No me importa perder el lugar, dejame tranquilo. Sí sí, yo subo último, o quizá no suba, que sé yo. Dejame elegir. Dejame tener la libertad de elegir lo que hacer”.

Así es: ser el primero en algo, requiere de una gran responsabilidad, que en este momento, y para esto en particular, no tengo ganas de tener.
Correte, hacete a un lado, dejame en paz, me quedo por atrás, boyando, mirando a la gente, yo no quiero ser el primero de nada, desde atrás se tiene una mejor visión de las cosas, una visión panorámica. Me quedo atrás mirando a la gente de la parada, analizando la situación.


16 diciembre 2011

Viaje al Centro de la Psique

#16
El verdadero problema del transporte público
PorRodríguez

¡Cosa horrible es agarrarse del caño o pasa manos del colectivo y que esté caliente, bien caliente!

Esto es: El colectivo lleno, hasta las manos, al tope, cada uno agarrado del barral de arriba, de los pasa manos de abajo, como puede, haciendo equilibrio. Con suerte, algunos pueden aprovechar su altura y tomarse de arriba, donde poca gente llega. Pero después de un viaje de más de media hora, ¡y donde no se baja ni una sola persona! el brazo se te cansa, se te empieza a dormir, a entumecer.
Luego, y muy de apoco, la gente va bajando, y vos avanzando, ganando posición, tratando de conseguir un lugar digno (?) bien al fondo. Sí, lo ves, está ahí nomás, a unos pasos; una persona corpulenta ocupando gran porción de colectivo pega media vuelta y se posiciona en la puerta para bajar. Vos que estabas atento, ganas varios cuerpos, caminando como podes hacia allá. Safando del embudo que se forma en el medio.
¡Lo lograste! llegaste, el lugar es tuyo, basta de levantar el brazo hasta el techo, basta de estar torcido, levemente inclinado para no apoyarle el culo (o el miembro si sos hombre) a una vieja sentada, pero en ese momento sucede: te tomas del pasa manos de abajo y está caliente. CA LIEN TE ¡Hsssssssss! Por dios... por un segundo hasta pareciera que está levemente húmedo, “el hijo de puta ese transpiró todo el caño” pensás. Cerrando los ojos por acto reflejo, sacas la mano de inmediato, y lo único que querés es tocar algo fresco, volvés a levantar el brazo y buscando una parte del caño de acero que esté frío, bien frío. Necesitas algo helado, meter la mano bajo la canilla abierta de agua fría, meterla en una bolsa de rolitos, que te saque esa sensación de caldo, esa sensación de estar dándole la mano a un desconocido (como cuando llegaba el momento de tomarse de las manos en la misa). ¡Por dios que desgracia! La palma de la mano es algo muy intimo, uno anda por ahí regalando saludos, pero para mi después de mis “partes íntimas” es lo más sagrado que tengo.

Y bueno, ahí, seguís el resto del viaje con la brazo levantado. Todo sea por mantener la mano fresca, fresca y seca, como dios manda.

Nota: Nuestro relato no intenta ir en contra de la gente que traspira las manos. Eso es inevitable, y totalmente entendible, porque muchas veces el transpirar de manos está vinculado con el nerviosismo, la ansiedad, etc. cosa que nos hace confraternizar con ellos. Por el contrario, vamos, con todo, contra los desconsiderados que se sujetan al caño del colectivo y no lo sueltan en todo el trayecto provocando así ese caldo de ultratumba.


08 diciembre 2011

Verdad #4


Si tu novia te hace masajes sin que vos lo hayas pedido, es porque inmediatamente después va a querer (va a obligarte) a que vos le hagas a ella. Con la excusa: “¡Daaale, yo te hice a vooos!”

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Somos el asiento del colectivo

Estudio para interpretar la personalidad de las personas según el asiento que eligen en el colectivo.
Estudio en desarrollo.
PorBigoteFalso


Al subir a un colectivo totalmente vacío tenemos algo de cuarentipico de opciones para depositar el traste.
Cada asiento, cada sector, cada extremo del colectivo elegido va a arrojar rasgos de nuestra personalidad.
No es lo mismo sentarse en el primer asiento de los dobles, (para discapacitados, no siendo discapacitado); que sentarse en el último de los asientos simples; ni tampoco en el medio de los de atrás, ni muchos menos, en la mitad del colectivo, en uno de los asientos dobles del lado del pasillo.


Para cada uno hay un mundo de interpretaciones.
Pronto el informe completo.

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Cartel #3

¡Grandioso cartel, grandioso!





Que me vienen con los drugstore ¡Esto es un verdadero servicio!
Mercería, fotografía, regalos, fotocopias color, librería, cotillón, perfumería, Papanicolaou, salchichón primavera, fósforos cohetes, helados Laponia, pomadas para los hongos, lamparitas bajo consumo, madalenas rellenas, y podríamos seguir todo el día.

Viaje al Centro de la Psique

#15
I see manchitas volando
PorRodríguez


Tengo un problema con los ojos. Veo manchitas flotando por el ambiente. A ver, no son manchas de suciedad de las paredes o el piso, ni estoy viendo visiones, son cosas que vuelan, flotan, se deslizan a través del espacio a un ritmo casi musical, a un ritmo que pareciera de otro mundo.
A punto del colapso fui al oftalmólogo hace un tiempo, pensando que se me iban a caer los ojos, o que en cualquier momento me iba a quedar ciego. Así, de un momento a otro, completamente ciego. Pero con un chequeo básico, con fondo de ojos incluido, el medico me dijo que era absolutamente normal. Eso que veía eran manchas del ojo, manchas muy usuales, más de lo que yo creía. Siempre que uno va al medico, éstos sale con estadísticas del tipo: 8 de cada 10 personas tienen hemorroides, sino ¿por qué creés que hay tantas publicidades de pomadas anti-hemorroidales?. 7 de cada 10, vienen cada verano para sacarse tremendo tapón de cera. A 9 de cada 10 hombres alguna vez tuvieron problemas de erección, lo que pasa es que estas cosas tienen mala prensa.
En fin.
La cosa es que me dijo que eran manchas absolutamente normales, y que los médicos informalmente le decían “mosquitas”. “Hay pero que jocosos”, pensé. Y ahí nomás le pregunté qué se podía hacer al respecto, a lo que muy suelto, casi sonriendo me dijo: “y ... ponele nombre a la mosquita, porque te va a acompañar toda la vida eh”.
El tipo debe haber interpretado mi cara de tuje porque, enseguida me dijo que no me hiciera problema, que no era nada, que si en algún momento veía destellos de luz, que ahí sí vaya a verlo.

Bueno, la cuestión es que me apareció una nueva “mosquita” en el centro del ojo izquierdo. No la veo siempre, sólo si me concentro, o cuando estoy bajo el sol, o en un lugar extremadamente blanco.
Pero a juzgar con la soltura que me trató el medico, incluso la humillación que me morfé, no tengo ganas de volver para esto, mejor me pongo a buscar nombres para mi nueva compañera.
Se escuchan propuestas.

02 diciembre 2011

El flagelo de los números de celulares libres

PorCulp


Empresas de telefonía celular nos “regalan” una súper mega híper wuachi promoción donde nos habilitan 3 números a elección para poder hablar libremente y sin costo.
En principio se presenta como una enorme ventaja. Finalmente nos devuelven algo, nos dan un beneficio real, frente al elevado costo de las llamadas y los mensajes de texto.
Pero la felicidad dura apenas un suspiro. En este caso no vamos a referirnos a la gente que se cuelga de este servicio y nos llama sin parar y en cualquier momento, sino del verdadero problema; el cual consiste en tenernos que "fumar” a, por lo general, mujeres, mujeres jóvenes, chicas, adolescentes, seudo adolescentes, las oficinistas de veintipico son las peores, hablando en la vía publica y a viva voz aprovechando hasta un limite increíble este servicio. Minitas (otro mote es imposible) que se suben al colectivo hablando, sacan el boleto hablando, caminan hablando, pelean un asiento hablando, y viajan todo, TODO, el trayecto hablando. Sí, más de 45 minutos hablando por teléfono a todo lo que da sin ningún tipo de prurito ni pudor. Cuando en la charla aparece el famoso: “¿que te iba a decir?” es que ya está. No hay nada más para decir, ya está, cortá, basta, terminala. Por el bien de los demás pasajeros. Por el bien de los pobres infelices que intentamos leer, o simplemente no pensar en nada. Pero No, siguen y siguen. Estirando los temas como un chicle.
A riesgo de dejar entrever una manía propia de viejo choto: ¿antes cómo hacían? ¿Qué hacían estas minas en los viajes de colectivo cuando no había celular? ¿Por qué necesitan gritar sus problemas, porque debemos enterarnos de cosas asquerosas, o simplemente escuchar sandeces, boberas y charlas intrascendentes?
¿¿Por qué??

Por eso, gracias empresas de telefonías celulares varias. Gracias por los números “libres” gracias, no hacía falta.

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Frases, palabras y formas de hablar que habría que erradicar

PorBigoteFalso

-No da.
-Mardel (refiriéndose a Mar del Plata).
-Buen Finde.
-Gordi.
-Negri.
-Lo más.
-Lo menos.
-Cero (refiriéndose a poco, nada).
-Decir “Linkear” para algo no relacionado con Internet. Ej: “Eso que decís me linkea con lo que le pasó a mi primo”.
-Decir “Refe” por referencia.
-Decir “Produ” refiriéndose a una productora de cine, publicidad, televisión etc.
-Mal, para algo del tipo: “Me gusta mal”.
-Me la baja.
-Pub (para decir Bar).
-Decir “Todo” cuando algo es muy bueno. Ej: “Ese pibe es Todo”.

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Juegos de palabras con "Corto"

-De los creadores de: “Terminaciones en arte” llegan los juegos de palabras con “Corto” hablando obviamente de cortometrajes.
PorCulp

Programas, ciclos, festivales, proyecciones y concursos sobre este formato de films abruman con nombres tales como:

En Corto o Historias en Corto
Corto-circuito
Plano Corto
Hacelo Corto
Sueños Cortos
Somos Cortos
Cortoscopía
Cortopolis
Historias Cortas
Ficciones Cortas
Café Corto
Un Corto y una quebrada
Te Corto que me entró gente
Mirá que me Corto las venas eh!
¿Me Corto el pelo o mejor me lo dejó así?
Se Cortó

Eso mismo, se cortó, basta, digámosle No al jueguito de palabras.
El gran flagelo de nuestros días.


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